Recent Posts

jueves, 21 de mayo de 2015

El universo no juzga, ni castiga, ni regala. No impide ni facilita. El Universo enseña. Constantemente. Como el mejor de los maestros, con convicción y paciencia. Terminó un día pesado de trabajo. Pesado por razones indignas de ser nombradas. Porque cuando el viento me vuela el pelo y por al lado mío pasa un colectivo rojo de dos pisos, sonrío y pienso que soy privilegiada. Por tener sueños, deseos simples, pasiones diarias. Amigos sabios, señales claras. Tengo un altar y un refugio, tengo ganas, tengo una ventana al cielo, tengo ideas raras, tengo medias limpias y tostadas a la mañana. Tengo una carpa, y unos ojos azules lindos que me miran como si fuera un espejo líquido de otro mundo. Familia, herramientas, libertad y clichés. Tengo fuerza, poemas, sentidos y un dolor dulce y continuo que me recuerda gracias a todos lo errores cometidos, que aún me queda mucho por aprender. Como un libro del que no querés conocer el final todavía. Tal vez por eso aún no anhelo la iluminación. No como prioridad. La azulidad total está tal vez a vidas de distancia. Vidas hermosas, turbulentas y fascinantes como ésta de hoy.

0 comentarios:

Publicar un comentario