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domingo, 28 de septiembre de 2014

Anoche Peter Hook & The Light, en la gira donde están tocando "Low Life" y "Brotherhood". Tenía pase de prensa porque en esas causalidades que el Universo me da el placer de vivir, conozco a alguien en Manchester que conoce a alguien del sello que traía a Peter Hook a Londres. Me pegaron un sticker gigante en el pantalon que me daba acceso al "pit" (entre la valla y el escenario) me hicieron firmar un papel y me dejaban sacar fotos durante 3 canciones por set (tocaron uno de Joy Division y el principal de New Order)
Pero nada de eso importa más que el pogo hermoso que disfruté cuando se me acabaron las 3 canciones de tiempo y me metí entre la gente a cantar y saltar. Es loco lo que pasa con New Order y Joy Division. Ya lo había visto la primera vez que vi a Peter Hook hace un año pero esta vez se potenció. El hecho de que tocaran esos 2 discos completos atrajo a muchos nostálgicos que probablemente hayan pasado parte de su juventud poniendo replay. Estaban esos que se drogaban en aquella época y ahora se drogan solo cuando vuelven a ver a New Order. Me doy cuenta que para algunos es como ver a Charly para nuestros viejos, pero la cultura de ir a recitales acá es diferente. Todos estos cuarentones con las remeras de "unknown pleasures" o "factory records" vieron a las bandas en sus distintas etapas, fácil 20 veces. Y no se cansan. Y volverán a sus rutinas de clase media británica que se limita al trabajo y al pub, pero si toca new order, es pogo y cantar y abrazarse con extraños. Ayer Hookey saludó a tres personas del público que cumplía años. Uno 40, otro 25 y otro 60. ♥ y a medida que la gente se iba animando a empujarse más y más, i a saliendo a la luz el frontman que aprendió a ser Peter Hook, que (yo le creo) es por puro amor al legado que dejaron las dos bandas increíbles de las que supo ser parte. Canta más fuerte y señala al público y respira hondo entre tema y tema como si le costara asimilar tanto amor. "It's never enough, it's never enough until your heart stops feeling" y se le notaba en el énfasis que hacía al cantar estas palabras que va a seguir tocando toda su vida, y todos los que estábamos ahí vamos a seguir saltando toda la vida. Ojalá yo cumpla 60 en un recital.
Cada vez había más ruido, la cerveza volaba hasta el escenario y le mojaba la cara a hookey y los chabones saltaban y se abrazaban y cada vez que Nico y yo empezábamos un argentino "ooohhh oohh" todos nos seguían como si fuese un impulso primitivo y natural. El pogo aumentó y para cuando sonó Temptation todo el campo saltaba y cabtaba lo mas fuerte posible hasta tapar la voz de hookey y yo saltaba y giraba en el lugar sonriendo en ese pogo tan distinto al nuestro, donde hay aire donde hay espacio para moverte pero a la vez rebotas en la gente a ru alrededor y aunque no estés mirando al escenario la gente te mira y te canta y te dedica la partecita de la canción en la que se cruzan sus miradas.
Me fui con una sensación de alma llena y brazos moretoneados de dulzura. Tocaron "every little counts" y todos, todos cantaron el turururu ♥
Y yo soy la fotógrafa que soy porque voy a recitales y porque entre las cabezas veo las mejores imágenes del mundo. Nunca voy a poder superar eso ni con un mejor equipo ni una mejor ubicación. El secreto está en vivirlo y eso no se puede comprar.

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