Poema para Salli y Emma

Ellas se rompían en diez mil espejos brillantes
Ellas se morían en polaroids en las playas de arena
Ellas se odiaban a veces como dos guerreras
Y se amaban las muñecas,
la piel y las venas.
Ellas se jugaban carreras en el bosque
E inventaban historias de terror
Para asustar a los más débiles del mundo
Las más valientes y fuertes, eran ellas.
Salli y Emma se hablaban sin hablar
Se caían en el pasto y se reían sin parar
Ellas tropezaban con vestidos en la alfombra.
Se iban a veces hasta la luna y volvían
Con las puntas del pelo color verde
Y se dibujaban retratos para pegar en la heladera
No había mundo que no fuera mundo para Salli y Emma
Ellas eran las dueñas del tiempo
de los autos y de la carretera
de los silencios de la lluvia y del combustible
Ellas eran las reinas del asfalto
La velocidad, el viento y el sonido de los gritos de miedo
Y de los gritos de amor también.
Se aceotaban, se cuestionaban, y se empujaban al futuro
Ellas iban ciegas hacia la cima
Ciegas hacia allá donde quisieran ir
Sin saber marcalo en el mapa
En ningún mapa.
Ellas se mordían los brazos y se dejaban marcas de juego
Ellas destapaban botellas de alcohol, y luego el fuego.
Salli y Emma eran un reflejo
Eran una imagen, una sola
Eran dos estrellas
Dos distintas estrellas azules
Eran una sola
Una sola imagen de estrella azul
Y así como el agua
Líquida y tornazolada bajo el sol
Se entrelazaban sus mentes como peces
Como peces tornazolados brillando en el agua al sol
Delicadas Salli y Emma siempre brillaban