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viernes, 5 de junio de 2015

En una sala llena de gente hermosa Maija hablaba del amor. Del amor constante, del amor de a uno, del amor al cielo. Desde abajo de su sombrero negro hablaba del amor y yo pensaba que entre tanta gente hermosa, ella es la más hermosa en esta sala.

Era la presentación del libro de Dean y Harris, "The Return of The Rudeboy". Una semana atrás me había llegado un mensaje de Dean invitándome a la inauguración privada antes del evento público. Yo estaba tomando algo con Patrick, miré mi celular, y sonreí.

Dean reaparece y reaparece y siempre me impulsa y me impulsa.
Durante la presentación del libro estaba detrás de una mesa firmando ejemplares. Usaba lentes negros de sol y estaba en un personaje en el que lo vi raras veces, pero siempre supe que tenía.
Esa parte de artista que siento que muchas veces me falta para hacer algo de mi trabajo en esta ciudad demandante y competitiva y desbordante de otros artistas más carismáticos que uno mismo.

Pero él reaparece y sobre todo mientras más hago con fotografía, él mágicamente, más reaparece.
Le pedí a Maija que me acompañara porque el estrés de pertenecer por un segundo al mundo de Dean, nunca desapareció del todo.
Me compré un vestido azul eléctrico en Beyond Retro. Me importaba. Quería ser yo, pero otra yo más vibrante. Más vibrante a simple vista tal vez.
Maija me miraba orgullosa desde todos los ángulos posibles. Se paró atrás mío mientras hicimos la cola para la firma de libros. Casi no hablamos ahí aunque antes hablamos tanto, en medio de fotos gigantes y gente ruidosa, y mientras la escuchaba pensaba en irnos de ahí porque en realidad solo importaba que Maija había venido conmigo y yo solo la quería escuchar a ella.
Dean firmaba libro tras libro con una sonrisa pegada en la cara y una pose ensayada para la foto. Cuando llegó mi turno me sonrió reconociéndome y me pidió que pasara detrás de la mesa con él para poder darnos un abrazo más apropiado. Maija nos miraba estática entre la gente, sonriendo. Dean tomó el libro y tembló la mano unos segundos sobre la hoja en blanco, como hacen los escritores antes de escribir una idea. Me escribió una dedicatoria y me volvió a saludar. Mientras Dean me hablaba Maija se mantuvo a la distancia tomando algunas fotos, sonriendo como si supiera cuánto importaba ese momento para mí.

Después de saludar a Harris, pasamos por el baño y nos fuimos. Yo me quedé parada un segundo mientras esperaba a Maija. El libro en mis manos y mirando al piso, no entendía cómo es que había llegado ahí. Pero sí... es así, y cuando mi amiga letoniana salió del baño, salimos de la galería y nos tomamos el colectivo a nuestro pequeño mundo.

Teníamos hambre y la primera y única genial idea que tuvimos fue ir al local de bagels de Stoke Newington High Street. "That Bagel Shop is Heaven" dijimos, y caminamos por el barrio, como tantas otras veces, otra vez en nuestro lugar de comodidad. Nuestro hogar elegido. Nuestras calles comunes. Ella se pidió un bagel de salmón y queso blanco, y yo uno de atún. Caminamos hasta The Shacklewell Arms disfrutando la comida como si supiéramos un secreto que otros no saben. Que esos bagels son el paraíso, y que no se necesita nada más para ser feliz que uno de ésos a las 11 de la noche caminando por la calle.
Es que no...

The Shacklewell (como le decimos con un poco más de cariño) estaba a punto de cerrar pero teníamos tiempo para una pinta. Patrick nos esperaba sentado en una esquina. Maija contó historias graciosas y nos hizo reír a los dos. Yo me entusiasmé todavía más por ir a Field Day el domingo y ver a Patti Smith con ella y Agne.
Va a ser tan genial.

No puedo describirlo, menos ahora habiendo dormido solo 4 horas porque estoy trabajando generalmente a las 7 de la mañana y no me acostumbro a acostarme más temprano, pero... no entiendo cómo llegué a esto.
A esta vida.
A inauguraciones de libros de moda en Londres con una amiga hermosa hablándome del amor.
A recitales de bandas punk en antiguos saunas de Hackney, con un novio de Manchester que me espera para escuchar por primera vez el vinilo de Joy Division que heredó de su tío.
Con gente que me dice "no puedo esperar a leer tus poemas"...

Y así, etc...

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