Mientras escucho esta canción en el silencio de mi mañana, me imagino a Blur en vivo, y todo el público cantando la letra que por ser fruto de una generación de experiencias, la memoriza el corazón. Pude ver a Los Piojos despedirse de Buenos Aires y así, acá, esas canciones de la juventud, de las costumbres entre amigos, de los sábados en el pub o el verano en festivales, cantar esa letra lo más fuerte posible es agradecer al pasado, es estar vivo, es tener historia, es sentir el aire, es amar la posibilidad de escuchar sonidos, es inexplicable. Y pienso, quien tiene en su capital fortunas que constan de millones y millones, quien tiene poder para aprovecharse de otros, para imponer su autoridad, quien le dedica tiempo a su fortuna y/o a su poder, y no a los simples placeres inofensivos de la vida, no entiende y jamás entenderá que el placer más extremo y superior, está en ser personas comunes.