Recent Posts

jueves, 25 de septiembre de 2014

Finalmente me enfrenté con Big Move. No sabía cómo iba a hacer para acordarme de todo lo que tenía acumulado para decir. Tantos inconvenientes nos generaron en solo un año, y tal era mi enojo básicamente quería expresarlo, pero me conozco y pensaba que aunque caminando sola en voz alta como una loca mis palabras eran "tu equipo no tiene ninguna ética y son todos unos incompetentes" nunca iba a sercapaz de decirlo. Y lo fui. No de manera agresiva ni tampoco impulsiva. Dije absolutamente todo lo que tenía para decir, habiendo meditado el tema tanto tiempo y sabiendo perfectamente que tengo toda la razón y el derecho. Y ahí sentados en el sillón de su oficina, me mintieron en mi cara, y en un punto eran 3 contra mí, sin querer admitir sus errores ni hacerse responsables de nada. Y en inglés. No es un detalle menor. Cuántas veces charlando con amigos sentí que no era capaz de expresarme en inglés al 100% cómo iba a enfrentar a un grupo de forros del sector inmobiliario que tienen año de experiencia en dar vuelta discusiones para que siempre resulten a su favor. Y estos además tienen el idioma de su lado. Por momentos sentía la boca seca y ganas de llorar, pero estaba tranquila porque sabía que no iba a llorar. Porque iba a decir todo, y los iba a mirar con ojos de fuerza y orgullo y "a mí no me podés pasar por encima" aunque tenía ganas de llorar, porque nunca había conocido a gente con tan poca vergüenza o pudor, y cada cosa que yo decía tenían una forma de contradecirme con un inglés más lindo y complicado. Pero yo apreté y apreté porque no me iba a echar atrás, y porque tenía razón. Y finalmente cuando sentí que la conversación llegaba a su fin, fue cuando ya había dicho todo, cuando supe que no iba a caminar de vuelta a casa pensando "uyyy me faltó decir esto" o "al final no pude ser lo dura que hubiera querido". Y en ese momento también me sentí mejor que ellos. Porque mi intención no era humillarlos, ni sacar provecho de sus errores, era simplemente llegar al final de esta situación, con la frente en alto.
Su falta de ética me empujó a mí a ser más madura. No llegué a insultarlos ni a hacer un escándalo pero no porque no pude, sino porque ya no quise. En más de una hora discutí con el gerente de Big Move hasta que todo lo que pudo hacer fue disculparse en nombre de la Empresa cuando empezó la conversación diciendo "no puedo disculparme por lo que hayan hecho mis colegas o los que trabajaron antes que yo".
Me miraba con esa cara de "ya hice esto antes mil veces chiquita te crees que no te la puedo dar vuelta con un poco de charm británico y descaro educado?"
No pudo, y yo tampoco lo bajé de su estúpido pedestal. Seguirá cagando a todos su clientes con esa sonrisa de conchudito polite. Pero a mí no me jode más.

0 comentarios:

Publicar un comentario