En el momento en que comencé a entrar en pánico por la situación de tener que mudarme, escribí un texto describiendo lo que buscaba y lo compartí a todos mis contactos. Agne me dijo que su hermano se iba a vivir solo y quedaba un dormitorio libre en la casa donde vive en Zona 3. Bastante más lejos de lo que estoy buscando, pero el alquiler es baratísimo y no me pide depósito. Además me escribió muy entusiasmada por la idea de vivir juntas y sentí que tal vez lo mejor es estar acompañada si esta situación va a ser así, mas difícil de lo que esperaba. Esta mañana fui a la casa a ver el dormitorio antes de tomar una decisión. Mientras caminaba, una mariposa blanca me acompañó durante algunos segundos de recorrido, y yo pensé en voz alta y sonriendo "ya se que todo va a estar bien". La habitación tiene las paredes verdes, de ese verde que yo saqué de nuestro living de Stokey porque odiaba. Tiene una ventana muy grande sobre la cama que da al jardín. Un zorro dormía bajo las flores. Agne me ofreció un café pero yo no quise retenerla mucho tiempo. Le dije que tomaba la habitación. Entonces mientras volvía caminando a la estación otra mariposa blanca revoloteaba al lado mío, y al costado del camino, una planta de frambuesas crecía libremente como un yuyo rebelde.